Lo cierto es que en algún
momento de esta campaña política se tenía que notar el pago de favores y el
cobro de facturas de cada uno de los actores políticos regionales y, en algunos
casos, esto va más allá de la capacidad de movilización.
El evento de Silvano Aureoles
sirvió también para que, en su fuero interno, el PRD pudiera valorar los
resultados de las decisiones tomadas en la designación de sus candidatos a
puestos de elección popular, y en el caso de municipios y legislaturas, local y
federal, por el Distrito de Jiquilpan, el resultado de este evento masivo con
Silvano Aureoles pone una alerta a los operadores de este instituto político.
De entrada, no fue la gente que
se esperaba que asistiera y esto pasa porque la capacidad de convocatoria de
actores políticos o va decayendo o prácticamente no existe; aspirantes a
alcaldías como el otrora líder incuestionable de Cojumatlán Enrique Múgica, Édgar
Gil, en Venustiano Carranza; Yesenia Yépez, en Villamar, y Pavel García, en
Jiquilpan, quedaron a deber su cuota de asistentes a este evento, en el que se
notó mayor presencia de municipios como Tocumbo y Tingüindín, con quienes los
cienegueños tienen escasa relación.
Y por lo menos a los candidatos
a diputado local y federal por este distrito, les quedó claro que no van ni
mucho menos en caballo de hacienda y la verdad es que aunque les cueste
reconocerlo, la separación del partido de Wendy Macías Parra ha comenzado a
sentirse, por lo menos en el volumen de asistentes a los eventos de los
aspirantes.
Hay que recordar que la Unión
Lucía de la Paz, uno de los grupos más fortalecidos del perredismo jiquilpense,
está renuente a sumarse a la campaña de Francisco Mora por la diputación
federal y es que entre ellos hay cuentas por cobrar y favores que pagar.
Llamó poderosamente la atención
que Carlos Gómez Cervantes, líder de los textileros de la Ciénega y quien por
cierto perdió la interna en Acción Nacional por la diputación local, fuera uno
de los más fervientes porristas de Silvano Aureoles, dicen que ello se debe a
que, todavía hace unos días, Gómez Cervantes presumía haberse hecho de la
candidatura del PRD a la alcaldía de Jiquilpan, lo que finalmente no ocurrió.
Caso curioso en este evento fue
el asunto Sahuayo, pues era un buen número de militantes de este municipio quienes
acudieron al evento de Silvano, mas cuando Patricia Zamora fue presentada como
aspirante a la diputación local, los perredistas se miraban a los ojos unos a
otros con la pregunta dibujada en el rostro: “¿Quién es?”.
Infiltrados
Como es costumbre y lo habíamos
adelantado ya en este espacio, el proceso electoral es terreno fértil para el
nacimiento de “medios de comunicación” financiados por los propios aspirantes,
pero ello trae consigo la presencia de agentes externos que, escudados en una
cámara fotográfica, se dan gusto retratando rostros y preguntando los nombres
de los asistentes, lo habíamos advertido, nos iban a infiltrar y el Congreso
local nos negó una ley que buscaba evitarlo.
Por cierto a los que no vi
tomando fotos fue a los policías municipales de Jiquilpan y es que hay que
recordar que ahora les ha dado por fotografiar a jovencitas bajo el pretexto de
que la Secretaría de Seguridad Pública les exige tomar fotografías para
justificar cada movimiento de los elementos policiacos.
Pero no les vi tomarle fotos a
Silvano ni a los demás aspirantes, cierto, salvo contadas excepciones, los del
templete no son del tipo que agrade a los elementos ni a los mandos de la
policía jiquilpense.
José Luis Ceja Guerra|Ciénega
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