viernes, 13 de junio de 2014

Amistad entre patadas en el Mundial de Brasil

Una inesperada guerra mediática de perfiles políticos y económicos entre Brasil y México puso esta semana en la palestra al ex presidente carioca Ignacio Lula da Silva y el mandatario azteca, Enrique Peña Nieto, y mientras Lula explicaba que Brasil había logrado el milagro de industrializar su industria petrolera, vía Petrobrás, desde hace unos 20 años, asunto que desde su punto de vista hacía ver en pañales el proyecto de privatizar Pemex, cuestión que en este país ha sufrido fuerte ataque de la izquierda, vía Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y el propio Andrés Manuel López Obrador, siendo ambos personajes amigos cercanos de Da Silva, quien en su momento lograra el gran milagro de colocar a Brasil entre las primeras potencias mundiales del desarrollo y la tecnología, y donde el tema de los hidrocarburos estuvo por encima de la mesa de las negociaciones, aunque en la actualidad, con la presidenta Dilma Rousseff, al parecer se acabó el encanto del país del Amazonas, dado que al parecer se les pasó la mano en las cuantiosas inversiones destinadas a la infraestructura de los estadios para el Campeonato Mundial de Futbol del 2014, donde el pueblo así lo manifiesta con protestas, manifestaciones y huelgas en plena efervescencia futbolera mundialista donde México, vía El Piojo Herrera buscará hacer un milagro en la tierra del Rey Pelé, con una tercia de porteros como Corona, Talavera y Ochoa, cuestión que le costó eliminar de la lista de arqueros al michoacano, ex del Monarcas, El Moi Muñoz. De lo que suceda con la Selección Mexicana de Futbol, ya lo narraremos en cuestión de días, sin embargo digno es recordar que dentro del primer campeonato de futbol del mundo en 1930, allá en Uruguay, donde los charrúas lograron coronarse, y repetir la hazaña 20 años después en el Estadio Maracaná, por eso, al recordar a Uruguay, tierra del escritor Eduardo Galeano, de él se escribió en el año del 2010 lo siguiente: “Al cumplirse los 70 años de Eduardo Galeano, los lectores de La Jornada en México y de Brecha en Uruguay, también se preguntan: “¿Es verdad que los defensores del capitalismo salvaje y su versión neoliberal ayudan a consolidar la primera Independencia que con esfuerzo y coraje empezaron a lograr desde hace 200 años varios pueblos de la América nuestra?”. Así es, de ese calibre era Galeano, campeón de las letras, premiado en dos ocasiones por Casa de las Américas, institución cubana, que lleva más de 50 años estimulando a ensayistas, narradores y poetas del continente, sigue haciendo crónicas y reportajes para el presente y para la historia futura. Apasionado del futbol, expresó: “Todos los uruguayos nacemos gritando gol y por eso hay tanto ruido en las maternidades”, y ni modo de negar que eso también sucede en México, aunque los logros nacionales en ese deporte sólo nos han llevado a organizar el Mundial de 1970, con la imagen de “Juanito” como emblema y con la presencia de López Portillo en el Estadio Azteca, quien entregaba la copa a la escuadra de Brasil, vía Pelé; y después el Mundial de 1986, con Miguel de la Madrid en el poder, y donde con un gol metido con la mano por Maradona se coronó Argentina, y ni modo, los avances con el balón nacional no pasaban de los linderos de Tepito, aunque del Mundial del 86, para orgullo del futbol de Tierra Caliente, sería el orgullo de Ciudad Altamirano, Manolo Negrete quien le anotara a Bulgaria uno de los goles más bellos de aquel Mundial, frente al marco del Estadio Azteca. Hoy Brasil, con redoblados esfuerzos buscará ganar la Copa del Mundo para poder callarle la boca a millones de brasileños que le hacen la vida de cuadritos a la alcaldesa Vilma, la misma que dijo que eran puras mentiras que México avanzara con pie firme hacia un cercano futuro económico vía las divisas del petróleo, sin embargo, frente a la danza de los millones que se invirtieran en estadios de Brasil, ya para nadie es una sorpresa que en realidad el verdadero ganón de cada centavo que deja el Mundial brasileño, es, ¿para quién cree usted? Sí señor, para la Federación Internacional del Futbol Asociación, dicho sea de paso…La FIFA: Postdata: Al evocar el nombre del cronista deportivo Galeano, también se antoja recordar al Gabo, Gabriel García Márquez y por qué no, también a Monsiváis, a don Fernando Marcos, a Toño Andere y otras inolvidables personalidades que se fundieron con el futbol nacional.
Ángel Ramírez Ortuño

No hay comentarios:

Publicar un comentario