miércoles, 16 de octubre de 2013

Ficciones

Con muchos y grandes proyectos, llega el alcalde Juan Carlos Campos Ponce a la mitad de su mandato municipal. Sí, es un presidente con muchas ambiciones, ideas y buena voluntad, pero el problema es que, tras 22 meses, ninguno de estos mega-planes se ha hecho realidad.
Un hospital de especialidades del Seguro Social, la terminación del Teatro Juárez, el Centro Cultural, la biblioteca digital, el nuevo panteón, la municipalización de Tránsito, la instalación de parquímetros para regular la circulación en el centro, el nuevo mercado, la reubicación de los comerciantes ambulantes.

Esos y muchos más son los proyectos que el presidente municipal ha planteado a los zitacuarenses. Primero, como candidato, luego ya como alcalde. En el transcurso de los meses, algunos han quedado olvidados y otros han sido modificados. Sin embargo, ninguno ha sido hecho realidad. Son lo que son: planes y promesas.
Precisamente con motivo de cumplirse la mitad de su periodo, la agencia Quadratín le pidió a Campos Ponce que hiciera un balance de su administración. Destacó que “el buen desempeño de su gobierno no es una fantasía”. Y dijo que había sido evaluado por “la Federación Nacional de Municipios de México (Fenamm) y del Instituto Tecnológico de Monterrey”.
Asimismo, habló de que en breve arrancarán “obras de alto impacto”. Y citó: “La reanudación de la construcción del teatro, el arranque de obras del Centro Cultural y el inicio del nuevo panteón municipal”.
Sí. Habló del teatro y del Centro Cultural que el 19 de agosto de 2012 el gobernador, ahora con licencia, Fausto Vallejo Figueroa, puso en marcha. Sólo se colocó la primera piedra, pero no hubo una segunda, ni tercera, ni… en fin.
Para estas obras, desde el primer año se destinaron millones que finalmente no se aplicaron. Recientemente, el diputado Silvano Aureoles presumió que “bajó” 50 millones para este proyecto que llegarían pronto, pero ese “pronto” no se hace realidad.
En el caso del nuevo panteón, el Ayuntamiento se endeudó con un préstamo millonario, que se supone que se abona cada mes, desde hace un año. Era para el terreno y la primera etapa del cementerio. Pero la obra, a pesar de que ya tiene permisos, no empieza.
Y, no está mal que se proyecten grandes obras. Zitácuaro tiene un grave rezago en infraestructura que necesita de todo. Así, lo que se haga es de beneficio social. El problema es que no se concreta nada.
Desafortunadamente para el alcalde, la opinión pública tiene cada vez menos confianza en sus promesas. No es lo mismo planear al principio de la administración, que repetir lo mismo una y otra vez, sin demostrar nada. Ya no es tiempo de promesas, sino de realidades.
Y son precisamente los hechos los que demuestran que la administración del presidente Campos Ponce acumula cada vez más rezagos. Se puede argumentar la dificultad financiera, la situación particular que vive el estado, tanto en lo social como por la crisis económica.

Sin embargo, no solo Zitácuaro tiene problemas, sino toda la entidad, el país. Y eso llega el momento en el que esta difícil condición no es excusa para no entregar resultados concretos. Afortunadamente todavía faltan alrededor de 21 meses para concretar. Es tiempo de prometer menos y cumplir más…

La política en Zitácuaro | Ricardo Rojas


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