sábado, 7 de septiembre de 2013

Abecnego Monje, 14 años después

Una de las páginas migrantes  de Huetamo más tristes y dramáticas  ocurrió un día 25 de enero del año de 1999, y pudo haber quedado archivada como tantos casos más que se dan con frecuencia en la frontera de México con los Estados Unidos, pero en este caso las cosas no le salieron bien a un agente de la Policía de Eagle Pass, Texas, W. Honeycutt Jr; y mucho menos al joven indocumentado originario de Huetamo, Abecnego Monje Ortiz, quien ese día se aventuró junto con un grupo de indocumentados a cruzar la frontera por ese punto, pero una abala disparada por el citado agente lo dejaría paralítico para siempre. 

De ese drama ya se cumplieron 14 años, y la vida siguió su curso mientras que Monje Ortiz  se recluía en su tierra natal de Montecillos, apartada zona rural de Huetamo, pero de su caso tomaría nota la Secretaría de Relaciones Exteriores quien documentada del suceso logró presentar una demanda civil promovida a favor del huetamense y para el 30 de noviembre del año 2000 la cancillería mexicana informaba que como un acto de justicia se le había dictado una sentencia de 15 años de prisión sin libertad incondicional, ni derecho de fianza al señor Wilburt Honeycutt Jr; dado que el gobierno de México había contratado los servicios del eficiente abogado consultor del consulado de San Antonio Texas, Ciem Lyons, quien representó al lisiado migrante tanto en la demanda civil como en la penal contra el policía agresor, y como cosa de película, ganaba  el caso. 
Sobre  ese sonado caso vivido por  Monje Ortíz, las cosas no paraban ahí, dado que la misma  Secretaría de Relaciones Exteriores informó que tras la demanda civil ventilada en Estados Unidos promovida a favor de Abecnego, se había logrado un acuerdo extrajudicial con la Drug Enforcement Agency (DEA) que permitió indemizar al joven migrante con 1750,000dólares, y lo que  en un principio se pensó que  quedaría en la presentación de una sola nota diplomática concluyó con un histórico precedente que se ventiló ante la Corte  Federal del Distrito Oeste de Texas, para de esa forma  dictarse un veredicto que dictó el juez Amado Abascal, quien declaró culpable al policía de la DEA.  
Hoy, en Huetamo, las cosas han cambiado en beneficio de los miles de migrantes que siguen la ruta del norte  en busca del cada vez más imposible sueño americano, pero desde hace algunas administraciones municipales, se decidió colocar una mesa y un funcionario municipal para que se encargara de atender un modesto despacho de atención a migrantes, y cuya responsabilidad recayó en el joven Jesús Ponce Avellaneda, quien entregó buenas cuentas al alcalde  en turno Roberto García Sierra. Su diligente trabajo  le permitió seguir en el cargo con la actual administración de Dalia Santana, de tal forma que ahora ese despacho se ha convertido en una de los de mayor actividad, dado que se apoya desde la solicitud de traslado de un cadáver, apoyar a jóvenes migrantes que por ser menores de edad quedan en manos de algún DIF fronterizo, apoyos para conseguir un pasaporte, para ayudar a cientos de niños con doble nacionalidad, pero en diversas ocasiones abandonados a su suerte en apartadas rancherías. 
Ahora,  ya es posible que cada mes se tramiten hasta 100 pasaportes, y que cada día se les brinde a los migrantes de Huetamo la atención que requieren, dado que gracias a ellos por muchos años fluyeron las remesas que se materializaron en diversas formas en todo el municipio, y por desgracia, ahora muchos de ellos son deportados, expatriados, y frente a ellos , surgen nombres como el de  Abecnego Monje y muchos más migrantes  de Tierra Caliente que tuvieron que partir  en busca de un mejor futuro, aunque muchos de ellos se quedaron en el camino, en el desierto, en las cárceles, y otros recluidos en una silla de ruedas para siempre, aunque  a Monje no le fue tan mal y hace poco contrajo nupcias y ahora conforma una familia.


Ángel Ramírez Ortuño | La política en Huetamo


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