La visita de Fidel Calderón Torreblanca, presidente
del Legislativo michoacano, deja en claro una cosa para la clase política de
esta región, que Hugo Mejía, ex alcalde de Venustiano Carranza, está de nuevo
en la jugada, lo que falta por definir es si va por el municipio de Venustiano
Carranza o por el de Sahuayo.
Para nadie es un secreto que desde mucho antes de
terminar su gestión como alcalde de Venustiano Carranza, Hugo Mejía Zepeda
vivía ya en un exclusivo fraccionamiento de la ciudad de Sahuayo,
fraccionamiento en el que curiosamente se llevó a cabo la reunión entre
empresarios y líderes políticos con Fidel Calderón.
Las certezas y las dudas se hicieron patentes en
esta reunión ya que, si bien quedaba claro que este era el regreso oficial de
Mejía Zepeda a la arena política, quedaba la duda si era buscando posicionarse
en el ánimo de los sahuayenses, de los cuales es ya vecino oficial, para buscar
una posible postulación.
En la reunión, Calderón Torreblanca hablaba de
eventos circunstanciales y problemas estructurales como el origen de la crisis
michoacana, y curiosamente el presidente de la Mesa Directiva del Congreso del
Estado llega a Sahuayo cuando el PRD se encuentra sumido en una verdadera
crisis interna de credibilidad, luego de que se diera como invalidado el
proceso interno de renovación de dirigencia local.
Es curioso porque Sahuayo, municipio en el que por
número de votos obtenidos el PRD es más significativo que en localidades en que
gobierna, había sido ganado por la gente de Silvano Aureoles, y con la
invalidación del proceso interno los silvanistas quedan descobijados y es entonces
que “de manera circunstancial” se da la visita de Calderón Torreblanca.
En las páginas de este diario, dimos cuenta de la
petición que hiciera Javier Barragán Zepeda, secretario del Consejo Coordinador
Empresarial del Estado de Michoacán, quien en reiteradas ocasiones exigió la
dimisión de Plácido Torres en cuanto a titular de la Procuraduría de Justicia,
ya que Torres Pineda no está más en el encargo, Barragán Zepeda ha demandado
una depuración completa de la Procuraduría.
Y es que, pese a los constantes retenes, revisiones
y espectaculares despliegues con torreta y sirena a todo vuelo por parte de los
elementos de la Procuraduría en esta región, no se ha notado una baja en los
índices de delincuencia común en la Ciénega de Chapala, son pues como decían los
mayores “agua de borrajas”.
Y en ese tema de las renuncias de funcionarios de
primer nivel, quizá la que más aliviará a algunos municipios sea la del
secretario de Finanzas, ya que esa será la excusa perfecta para postergar la
aclaración del porqué no hay recursos o el porqué se están retrasando los pagos
a trabajadores y proveedores de algunos municipios y dirán que hay que esperar
a que llegue el nuevo titular, a que conozca y se empape del tema financiero y
ya después se trabajará con normalidad.
Lo que puso a temblar a municipios y empresarios de
la Ciénega, fue el rumor que se corrió la mañana del viernes pasado de la
renuncia de Ricardo Martínez, titular de la Secretaría de Desarrollo Económico,
lo que motivó varias llamadas por parte del empresariado local al titular de
Sedeco quien, de acuerdo a los empresarios, desmintió el rumor.
La visita realizada por Antonio Guzmán Castañeda,
delegado de Sagarpa en Michoacán, al municipio de Villamar, dejó una lectura de
lo que podría ser la relación entre priistas en los próximos meses, pues en el
evento que, a lo mejor sin querer, se pintó de tricolor faltaron elementos
institucionales como el diputado local por Jacona, Miguel Amezcua, pero sí
llegaron representantes del diputado federal Salvador Romero.
Sin que lleguen a aceptarlo públicamente, se pueden
ver ya fisuras en los grupos priistas pues cuando los eventos son de carácter
estatal, asisten principalmente alcaldes y diputados afines al estado y cuando
el evento es de carácter federal, los actores cambian.
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