Son numerosos los ciudadanos que cada año están
pendientes del proceso de elección y entrega de la Presea Suprema Junta
Nacional Americana. Quizá sea lo más interesante de las celebraciones y lo
menos “aburrido”, por decirlo de alguna forma. Ojalá el Cabildo no lo arruine
al declarar desierta su adjudicación, como parece haber la intención.
Cierto, a pesar del orgullo que a algunos
zitacuarenses nos causa el que esta ciudad haya sido sede de ese evento
histórico poco valorado a nivel nacional, a la mayoría no le interesa. Pocos
conocen bien a bien de qué se trata y por qué se le celebra.
Prueba de ello es que casi todas las actividades que
se organizan dentro de las celebraciones son poco concurridas; especialmente,
las conferencias de corte histórico y eventos culturales. Y es que a la gente
no le llama la atención porque no conoce.
Así que, sea por el morbo o por un genuino interés,
la atención se centra en quién será el zitacuarense que recibirá el
reconocimiento del Ayuntamiento en turno. Inclusive, este mismo año, aunque sólo
hubo tres propuestas, decenas de ciudadanos y organizaciones se sumaron a una u
otra.
Desafortunadamente, los cabildos no han estado, en
numerosas ocasiones, a la altura de este interés ciudadano, y han tomado
decisiones absurdas y poco populares. La entrega ha sido utilizada para premiar
a personas allegadas al alcalde en turno, o se le ha negado a otros por no ser
del agrado de la autoridad.
Es un hecho que la “línea” que marca el alcalde ha
jugado un lamentablemente importante papel en la entrega de la Presea, y cuando
esto es muy evidente, la gente se decepciona. Ojalá no vuelva a suceder.
Resulta que este año, las propuestas sólo fueron tres,
todos con merecimientos porque se trata de ciudadanos que han sobresalido en
sus respectivos campos y han dado el extra, algo que la gente común no hacemos.
Está el científico que ha demostrado ser un genio en
su campo, ha destacado como estudiante e investigador y ha sido premiado con
una beca para estudiar en una prestigiosa universidad inglesa.
Quizá el físico José Luis Ramírez Mendiola es más
una promesa que una realidad. A sus 23 años tiene todavía un largo camino por
delante y, con las facultades que ha mostrado hasta el momento, no hay duda de
que está hecho para grandes cosas.
El ciclista José Guadalupe Benítez ha sido un
promotor incansable del deporte, no sólo de su especialidad, sino en general. Y
aunque tiene sus detractores, nadie puede negar que lo que ha hecho sin recibir
sueldo de “servidor público” ni depender del erario, es algo que pocos están
dispuestos a realizar.
La tercera propuesta es la del ex notario Gregorio
López Mendoza. Se trata de un abogado con amplia trayectoria en cargos
públicos. Destaca su participación como secretario general del a Universidad
Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
Aunque no es nacido en esta ciudad, al llegar como
notario hizo suya esta población. Se enamoró de su historia y demostró su
gratitud hacia lo que Zitácuaro le dio, con servicio a la comunidad. Ha dado
múltiples apoyos sin echar mano del dinero público, sino de sus propios
recursos, con lo difícil que es eso.
Durante la comparecencia de los representantes de
los candidatos ante los regidores, se notó cierto desinterés e indiferencia de
los integrantes del Cabildo. Daba la impresión de que valoraban poco los
merecimientos de los aspirantes, a pesar de que cualquiera de ellos ha
realizado cosas que nuestros “representantes” pocas veces harían.
En fin. El próximo viernes 2 de agosto, los
integrantes del cuerpo edilicio tomarán su decisión y elegirán a uno de los tres
como merecedor de la Presea; o, en el peor de los casos, declararán la entrega
desierta.
Como van las cosas, ésta podría ser una posibilidad
real; ojalá no caigan en esta tentación porque sería depreciar las propuestas
que los ciudadanos pusieron en sus manos, además de -como mencionábamos al
inicio- quitarle a la celebración el acto que más interesa a los zitacuarenses…
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