Es válido que algunos trabajadores al
servicio del Ayuntamiento de Jiquilpan busquen conformar una organización
sindical que les permita garantizar su estabilidad laboral, lo que no se vale
es que esta iniciativa sea a propuesta de una de las regidoras de este
municipio.
Misma regidora, por cierto, conocida por
sus posturas un tanto incongruentes en el colegiado local, pues fue la que
apoyó, exigió, que el municipio contratara un espacio fuera de Palacio
Municipal para que fungiera como oficina de regidores, pero votó en contra de
que se condonara el Impuesto Predial para que los vecinos de Colinas del
Paraíso pudieran iniciar el proceso de escrituración, aunque esto fue una
solicitud expresa del gobierno estatal.
Beatriz Hernández Flores ha dado una
nueva muestra de la incongruencia, incluso emocional, en la que vive, fue una
de los integrantes de Cabildo más insistentes en que el tesorero municipal
transparentara la nómina y a partir de ahí comenzar con “cortes selectivos” de
personal, sin embargo alienta de manera soterrada la conformación de un nuevo
sindicato de trabajadores al servicio del Ayuntamiento en el que, imaginamos
estarán incluidos su esposo que trabaja en el sistema de agua potable, y su
hija, quien trabaja como auxiliar en el Rastro Municipal, de no ser así no se
puede explicar la lógica de esta representante popular.
Los integrantes del Cabildo de Jiquilpan
han dado muestras de gran talento político, pero a la vez de errores que rayan
en lo increíble pues entre otras cosas, el regidor de Nueva Alianza, Rubén
Morgado, en su calidad de representante sindical de la EST 1 de esta ciudad,
dio a conocer la existencia de un proyecto para trasladar la cabecera distrital
de Jiquilpan a Sahuayo sin mayor fundamento que el que otorga Juan Pueblo.
Por cierto, lo que despertó la molestia
de muchas personas fue la insistencia, no se sabe de quién, por llevar a
Ignacio Marín, ex director de Protección Civil de esta ciudad, como becado a
recibir cursos de capacitación a Estados Unidos, con gastos autorizados, entre
otros, por la regidora Hernández Flores.
Fuertes críticas ha despertado ya la
ausencia total de la regidora Patricia Guerra Preciado quien, de acuerdo a
fuentes de la municipalidad, se ha mudado a la ciudad de Zamora sin que hasta
el momento se haya dado a conocer por parte de la administración municipal si
existe al menos el aviso por escrito por parte de la regidora.
Explicación no pedida…
Pero en fin, llamó también la atención
que en el último viaje del edil Francisco Álvarez a Estados Unidos se hiciera
acompañar del tesorero municipal y del regidor de Atención al Migrante, la
versión oficial señala que tanto el funcionario como el regidor viajaron puesto
que era necesario para asistir a la sesión del tema de inversión 3x1 migrante,
la versión no oficial señala que viajaron para aclarar ante parientes y amigos
que radican allende la frontera que no es cierto lo que las redes sociales
señalan de ellos, cosa extraña porque, con estos dos personajes, las redes
sociales prácticamente no se han metido, vaya, son incluso los que menos
“rating” representan en este tipo de medios de difusión.
Finalmente…
De manera oficial esta semana serán
dados a conocer movimientos de funcionarios en el municipio de Jiquilpan y, de
primera mano, sabemos que se le ha solicitado ya la renuncia al administrador
del Panteón Municipal, toda vez que “su desempeño no corresponde a lo que se
esperaba”. Lo que se sabe es que el funcionario se va merced a las quejas y
denuncias presentadas por maltrato a los trabajadores y uno que otro cobro
extra a los dolientes por el mantenimiento a las tumbas de sus difuntos… falta
ver si alguien se atreve a tocar el tema del reciclado de los armazones de las
coronas y las canastas de flores.
-José Luis Ceja Guerra-
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