Lo decíamos, las prácticas democráticas internas del
PRD están viciadas desde su origen mismo, y prueba de ello es el desaseo
señalado por los propios militantes y participantes en el proceso de renovación
de dirigencias que, al menos en Jiquilpan, Sahuayo, Venustiano Carranza y
Marcos Castellanos, serán severamente cuestionadas.
En Jiquilpan, dos de los tres aspirantes a la Presidencia
del CEM perredista anunciaron el retiro de sus candidaturas; sin embargo y pese
a esto, los órganos estatales no suspenden el proceso, lo que indica claramente
que el Comité Ejecutivo Estatal sigue una línea definida para el resultado de
esta elección.
La decisión de Víctor Báez de tratar de resolver el
problema en Jiquilpan desde la ciudad de Zamora, habla claramente de dos
posibles escenarios: la elección en Jiquilpan no es del interés de la
dirigencia estatal del PRD, o la elección en Jiquilpan ya estaba cocinada.
Cualquiera de estos dos escenarios plantea, a su vez,
el descrédito social en que cae el perredismo, al menos en el distrito de
Jiquilpan. La implementación de prácticas clientelares para coaccionar el voto,
el canibalismo recurrente, la zancadilla, el acarreo y la presión fueron
elementos que, en su origen, la izquierda recriminó a los partidos oficiales en
turno; sin embargo y visto lo que ocurre en Michoacán, pareciera que el PRD ha
legitimado estas prácticas como el único camino para dirimir sus diferencias
internas.
Evidentemente, la renuncia de dos de los tres
aspirantes a conducir los destinos del PRD de Jiquilpan, habla de la necedad de
los órganos de dirección partidista por cerrar los ojos ante lo que ocurre en
las entrañas del partido; resulta inconcebible que el jerarca estatal declarara
que todo trascurría en orden, mientras las corrientes de opinión se devoraban
entre sí.
Es claro que en este orden de ideas y ante el caos
existente en su casa, es bien escasa la calidad moral del PRD para constituirse
en un crítico válido de las acciones del gobierno estatal, no se puede
cuestionar a nadie si el propio actuar no es inmaculado.
Las consecuencias de esta falta de trabajo político,
no en el orden cupular, sino en y con las bases, podría traer costosas
consecuencias para el sol azteca en
tierras michoacanas, y más concretamente en la Región Ciénega, a donde los
integrantes del Comité Ejecutivo Estatal intentan no llegar sino es para defender
muy particulares intereses.
Pero quizás es el asunto de percepciones, como han
dicho los dirigentes, y dan a entender que estos desencuentros son diálogos
previamente ensayados con el afán de calentar el proceso. Lo cierto es que
hasta hace algunos años, este proceso era un evento que se realizaba
prácticamente a mano alzada, sin colegios comiciales, sin planillas o grupos. De
esa a esta fecha, hay una gran diferencia, pues los comités municipales que se
eligen en abril de 2013 estarán vigentes cuando se acerque el tiempo de la contienda
electoral estatal, pero la cuestionable forma en que se eligen madurará la
factura para aquel tiempo.
Lo que ocurre en el PRD es responsabilidad de todos
los que del PRD se han servido, y al final han convertido a este partido
político en el maestro de las artes del engaño, la simulación, el fuego amigo y
todo aquello que alguna vez usaron como dardos de fuego lanzados contra quienes
no comulgaron con sus ideales de democracia, es así que en la dinámica actual
de estos tiempos y por una lógica del karma,
el PRD tendrá que aguantar ahora los cuestionamientos, vengan de quien vengan.
- José Luis Ceja
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