lunes, 8 de abril de 2013

La legitimación del mal…


Lo decíamos, las prácticas democráticas internas del PRD están viciadas desde su origen mismo, y prueba de ello es el desaseo señalado por los propios militantes y participantes en el proceso de renovación de dirigencias que, al menos en Jiquilpan, Sahuayo, Venustiano Carranza y Marcos Castellanos, serán severamente cuestionadas.

En Jiquilpan, dos de los tres aspirantes a la Presidencia del CEM perredista anunciaron el retiro de sus candidaturas; sin embargo y pese a esto, los órganos estatales no suspenden el proceso, lo que indica claramente que el Comité Ejecutivo Estatal sigue una línea definida para el resultado de esta elección.
La decisión de Víctor Báez de tratar de resolver el problema en Jiquilpan desde la ciudad de Zamora, habla claramente de dos posibles escenarios: la elección en Jiquilpan no es del interés de la dirigencia estatal del PRD, o la elección en Jiquilpan ya estaba cocinada.
Cualquiera de estos dos escenarios plantea, a su vez, el descrédito social en que cae el perredismo, al menos en el distrito de Jiquilpan. La implementación de prácticas clientelares para coaccionar el voto, el canibalismo recurrente, la zancadilla, el acarreo y la presión fueron elementos que, en su origen, la izquierda recriminó a los partidos oficiales en turno; sin embargo y visto lo que ocurre en Michoacán, pareciera que el PRD ha legitimado estas prácticas como el único camino para dirimir sus diferencias internas.
Evidentemente, la renuncia de dos de los tres aspirantes a conducir los destinos del PRD de Jiquilpan, habla de la necedad de los órganos de dirección partidista por cerrar los ojos ante lo que ocurre en las entrañas del partido; resulta inconcebible que el jerarca estatal declarara que todo trascurría en orden, mientras las corrientes de opinión se devoraban entre sí.
Es claro que en este orden de ideas y ante el caos existente en su casa, es bien escasa la calidad moral del PRD para constituirse en un crítico válido de las acciones del gobierno estatal, no se puede cuestionar a nadie si el propio actuar no es inmaculado.
Las consecuencias de esta falta de trabajo político, no en el orden cupular, sino en y con las bases, podría traer costosas consecuencias para el sol azteca en tierras michoacanas, y más concretamente en la Región Ciénega, a donde los integrantes del Comité Ejecutivo Estatal intentan no llegar sino es para defender muy particulares intereses.
Pero quizás es el asunto de percepciones, como han dicho los dirigentes, y dan a entender que estos desencuentros son diálogos previamente ensayados con el afán de calentar el proceso. Lo cierto es que hasta hace algunos años, este proceso era un evento que se realizaba prácticamente a mano alzada, sin colegios comiciales, sin planillas o grupos. De esa a esta fecha, hay una gran diferencia, pues los comités municipales que se eligen en abril de 2013 estarán vigentes cuando se acerque el tiempo de la contienda electoral estatal, pero la cuestionable forma en que se eligen madurará la factura para aquel tiempo.
Lo que ocurre en el PRD es responsabilidad de todos los que del PRD se han servido, y al final han convertido a este partido político en el maestro de las artes del engaño, la simulación, el fuego amigo y todo aquello que alguna vez usaron como dardos de fuego lanzados contra quienes no comulgaron con sus ideales de democracia, es así que en la dinámica actual de estos tiempos y por una lógica del karma, el PRD tendrá que aguantar ahora los cuestionamientos, vengan de quien vengan.
- José Luis Ceja

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