miércoles, 27 de marzo de 2013

Compromisos en el olvido


Hace exactamente un año, Silvano Aureoles Conejo, diputado federal por Zitácuaro, hizo promesas que no ha cumplido. Sabemos que está muy atareado en el cumplimiento del pacto que su partido firmó con el presidente Enrique Peña Nieto, y en la negociación de «temas trascendentales» para el país. Pero que se acuerde de sus compromisos.

Fue precisamente en marzo del año pasado cuando Silvano Aureoles Conejo, recientemente derrotado en la elección para la gubernatura de Michoacán y todavía senador de la República, fue designado oficialmente como el candidato a la diputación federal por el distrito de Zitácuaro.
Era su «tablita de salvación» política, se aferró a ella y aprovechó su oportunidad para mantenerse vigente en los escenarios, al grado de que no se descarta la posibilidad de que regrese por la revancha en la elección para la gubernatura, en dos años más. Pero hace un año exacto todavía estaba de «capa caída» y su preocupación era obtener los votos suficientes para poder superar en las urnas a la débil candidata del PRI, Sonia Rivas Espitia.
Así que recurrió a lo que mejor sabe hacer: prometer, al tiempo que buscaba que los electores olvidaran uno de sus peores defectos: no cumplir. Eran tiempos de inicio de campaña en los que dio a conocer
sus propuestas, tanto en su página de Internet (silvanoaureoles.mx), como en conferencias de prensa con medios locales.
Precisamente una de esas reuniones con medios fue grabada en video y «subida» el 31 de marzo de 2012, a Youtube (http://www.youtube.com/watch?v=jhxJLtBhK08). Ahí, el hoy diputado, como todo un experto en el tema, promete, promete y promete. Habla de su gran (eterna) promesa: La presa de El Bosque. Es, afirma, «una lucha añeja». Y dice tener todos los estudios (menciona cuatro leyes federales) para usar el agua del embalse para el «desarrollo regional». Sobre todo, agrega, el «proyecto hermoso» de «los circuitos alrededor de la presa». Desde que fue presidente municipal
promete que hará del embalse un factor de turismo y de fuentes de empleo, e igualmente, no dice cuándo ni cómo.
De lo que sí da fecha es de lo que dice a continuación. Menciona que los diputados federales son los únicos responsables de distribuir el presupuesto. En ese sentido, asegura que «mi compromiso va a ser» que a partir del «8 de septiembre» (se supone que es la fecha en la que calcula tomaría posesión como diputado), traer recursos. Habla no sólo de Zitácuaro, sino de todos los municipios de su distrito, independientemente de partidos políticos, con compromisos concretos. «Les voy a ayudar yo», reafirma, y esta, precisamente, es una promesa que no ha cumplido.
Estas palabras hacen abrigar esperanzas que, hasta el momento, no han sido realidades. En el mismo video habla de reactivar el Parque Industrial y la Central de Abasto. Afirma que la cercanía con la ciudad de México abre un «esquema de oferta de posibilidades» para reactivar la economía y el empleo en Zitácuaro.
Las promesas no sólo están grabadas en video, también fueron impresas en diversas publicaciones escritas y están en algún rincón de Internet. En una de ellas se menciona que Silvano afirmó: «Soy un
hombre de trabajo, de lucha, que creo en un proyecto que ayude a los ciudadanos a superar las dificultades». La pregunta es: ¿Cuándo va a cumplir sus promesas con los habitantes del distrito que representa y para lo que, se supone, fue a la Cámara de Diputados en esta ocasión?
- Ricardo Rojas

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