La política en
Huetamo
Esta
semana cobró relevancia en la región de la Tierra Caliente de Huetamo, San
Lucas y Tiquicheo un tema por demás desconocido y poco tratado como el del
“vampirismo”, basado esto en la cada vez más frecuente proliferación en la zona
ribereña del Balsas del murciélago hematófago (Desmodus rotundus), y que nada tendría que ver con nuestra famosa -vampiresa-
Fany Cano, aquella deslumbrante hembra huetamense consagrada en el cine
nacional.
Ni del tema de una popular novela de Bram Stoker ubicada en
Transilvania, lugar de procedencia de Drácula, sin embargo un inesperado
reporte de estadísticas médicas oficiales hablaban de una buena cantidad de
personas mordidas por murciélagos en la rica zona ganadera de la Cuenca del
Medio Balsas.
Con Huetamo en el centro, y los reportes de la prensa regional, basados
en un informe vertido en San Lucas por el doctor Rubén Arrañaga Alcántara, director
del IMSS Oportunidades de Huetamo, quien habló de unos 40 casos de personas
mordidas por vampiros y que fueron atendidas en Huetamo, obligadamente que
despertó el olfato de esta corresponsalía y con seriedad seguimos pistas en
dependencias oficiales como Sagarpa, con Jorge Arturo Arana, coordinador de la
Campaña de Rabia Paralítica Bovina en Morelia, y con Javier Ortiz Tinoco, del
Departamento de Epidemiología de la Jurisdicción Sanitaria 03 de Zitácuaro, y
con la titular del Centro de Salud de Huetamo, Lorena Bautista Equihua, quien
confirmaba que en realidad habían atendido a más de una docena de personas
mordidas por vampiros.
Sin embargo la información de que una niña había muerto
por ese motivo, sin que se precisara la fecha, y sin que hubiera ningún tipo de
dolo, dejaría entrever que había fallecido en fecha reciente, cuando el caso
llevaba más de dos años de ocurrido, y por lógica razón generó malestar municipal
por el impacto mediático, y por esa razón públicamente y por medio de esta
columna ofrecemos las más sentidas disculpas a la administración de la
presidenta Dalia Santana Pineda.
En fin, pasando a otro tema, desde San Lázaro
nos informaban los hermanos Conejo, Silvano y Antonio, que ya se encontraban
instalados en el Congreso de la Unión en San Lázaro, mientras que con Elías
Ibarra en Morelia se conformaba una tripleta perredista huetameña de gran
presencia regional, pero asimismo, del lado del partido tricolor, otros tres
políticos de San Juan Huetamo recobran altura, el diputado Salvador Galván
Infante, en la Cámara, mientras que Jesús Reina García y Fernando Cano Ochoa
llevan el irrestricto control de la Secretaría de Gobierno y vaya que los dos
han tenido chamba a destajo, primero en Cherán.
Ahora en la región de los “Balcanes”
de Michoacán en el vecino municipio de Turicato, es decir, allá en la Nueva
Jerusalén. Así pues, se trata de seis señorones políticos, los que esta
comunidad afectada por el zancudo, los vampiros y el calor espera que ahora sí
se acuerden de la amada Tierra Caliente del Balsas; y por eso mismo, perdone
usted las coincidencias geográficas erróneas, es decir, nada tiene que ver
entre Afganistán con Apatzingán, nada que ver la Nueva Jerusalén con los
Balcanes y mucho menos Transilvania con Huetamo.
Ángel Ramírez Ortuño | Huetamo
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