La política en la Ciénega
Conocidos ya los
resultados de la elección federal, queda claro que con miras al próximo proceso
estatal para renovar gubernatura, Legislatura y munícipes, tenemos ya dos
aspirantes a la interna del PRD para buscar el solio de Ocampo, en tanto, ambos
pre aspirantes legislarán en cada una de las cámaras que integran el
legislativo federal.
Si nada ocurre durante los próximos años, tendremos a Raúl Morón en el
Senado de la República y a Silvano Aureoles en la Cámara de Diputados. Esto es,
ambos políticos tendrán sobre sus rostros los reflectores de la prensa
nacional, lo que seguramente aprovecharán para pavimentar el camino a la
contienda interna del PRD, cuando se acerque el proceso de renovación en los
poderes estatales de Michoacán.
Al dúo de legisladores pudiera sumarse Fidel Calderón, a quien durante
la contienda interna perredista anterior no le dejaron avanzar en sus
aspiraciones; evidentemente los nombres de Enrique Bautista y Antonio Soto
volverán a ocupar espacios en los medios de análisis político de esta entidad,
pero todos sabemos que, pese a su seriedad política, estos nombres no serán
sino activos para negociar.
Lo curioso es que en la combativa región de la Ciénega de Chapala
pareciera ser Raúl Morón el que por el momento lleva la ventaja, pues su grupo
de apoyo, encabezado por los mentores Nicolás Vargas Miranda, Felipe de Jesús
López Ramos y Luis Reyes Zavala, se ha consolidado bastante fuerte; en tanto
que Silvano Aureoles se encuentra menos protegido, ya que su grupo, encabezado
en Jiquilpan por Francisco Mora, Salvador Ávila y Luis Bautista, ha perdido
fuerza política con el correr de los meses, en tanto que la representación
local de Fidel Calderón estará muy ocupada en los próximos años en el Gobierno
del Distrito Federal.
De ahí la importancia de la renovación del Comité Municipal del PRD en
Jiquilpan, pues los grupos en pugna tendrán que trabajar con la mira puesta en los
procesos venideros y, en ese sentido, la verdadera batalla por el 2015 iniciará
en los meses próximos con la renovación de los poderes partidistas municipales.
En materia local, existen ilusionados cienegueños, quienes tras la
victoria del aspirante priísta a la Presidencia de la República han preparado
ya maletas para trasladarse a la capital del país a ocupar cargos de nivel
federal, lo malo es que lo mismo ocurrió con la victoria de Fausto Vallejo al
gobierno del estado y las maletas siguen intactas, colocadas tras la puerta.
Y es que, primero, a estos cienegueños, priístas, obviamente cuando
reclamaron sus puestos en el gobierno estatal, tras el apoyo a Vallejo
Figueroa, se les pidió que “aguantaran vara” y apoyaran a Enrique Peña Nieto, y
después de la victoria podrían incluso escoger si querían trabajar en el estado
o en un encargo federal, lo malo es que ni una cosa ni otra y ahora se les
puede ver en las alcaldías donde el PRI es gobierno solicitando hasta vales de
gasolina.
Y vaya que la elección federal dejó corazones, bolsillos y amistades
rotas, sobre todo en el municipio de Sahuayo, donde el lunes posterior a la
elección, el centro del pueblo amaneció con una serie de volantes en los que la
tónica común fue acusar al Ayuntamiento de destinar apoyos durante la jornada
electoral, aunque como es común en este tipo de documentos, faltaban la firma y
las evidencias.
Pero de que al PAN le falló el operativo electoral, no cabe duda alguna.
La parca campaña realizada por la candidata y las divisiones internas en los
municipios de Sahuayo y Jiquilpan fueron a final de cuentas un factor de vital
importancia para que el panismo perdiera espacios.
José Luis Ceja Guerra/Ciénega
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