viernes, 15 de junio de 2012

La seguridad hídrica en Tierra Caliente


En una reciente emisión vía Internet desde la cabina de transmisiones de este diario, Cambio de Michoacán, dentro de la programación de Cambio en el Debate, que presentó la columnista de asuntos agropecuarios y ambientalistas, como lo es Marx Aguirre, con agradable sorpresa seguimos el tema enfocado en el tema de la seguridad hídrica dentro de un extenso perímetro que abarca la región de la Tierra Caliente, y que con excelente visión tuvo como invitados especiales a Eduardo Lombardi, presidente del Grupo Balsas, así como a Francisco Xavier López Castro,  titular de la Comisión Estatal del Agua y Gestión de Cuencas (CEAC).

Sobre la marcha se tomó el delicado tema del futuro que le depara a la seguridad hídrica de la vasta zona tierracalenteña, donde existen lugares donde el agua sobra, como la zona aguacatera de Tacámbaro, mientras que en muchos más falta, lo que a la postre bien que podría venir una catástrofe natural, tras explicar con claridad que sin contarse con una seguridad hídrica, no hay esperanza alguna de mantener sobre la marcha una seguridad alimentaria, por lo que apuntó Lombardi, que en su caso se trabajaba a fondo para tal fin en una zona que abarca Churumuco, La Huacana y Turicato.
Y aquí agregamos por nuestra parte que qué lástima que ese ambicioso proyecto no consideró al vecino municipio de Huetamo, y enseguida se escuchaba en voz de López Castro señalar que los ciclos de agua se atrasan, y por ende llegan las sequías, lo que vislumbra en el futuro las probables «guerras de agua», para señalarse por ambos especialistas casos tan palpables como lo que en este momento sucede con el Lago de Cuitzeo, por ejemplo, de tal forma que ante este desolador panorama, desde ya se aplicaba frente a un plazo de 30 años una cultura y educación en las escuelas y hogares, con la esperanza de que dentro de los primeros quince o 20 años ya se haya concientizado el pueblo de lo que posiblemente vendrá, y en donde se deberá evitar a toda costa el burocratismo, y que no suceda lo que en la comunidad de Guadalupe Opopeo, donde se calculó el agua a 150 metros, y así se consideró en los proyectos, pero al encontrar el agua a 130 metros, hasta ahí se perforó, dejando trunco un pozo profundo que no cumplió el objetivo, y asimismo reconocieron el trabajo de Alfonso Ojeda, de quien explicaron conoce las entrañas hídricas de Michoacán como la palma de su mano, y con conocimientos del tema, hablaron también de que se realiza un ambicioso plan donde serán estudiados mil kilómetros cuadrados de suelos de Tierra Caliente para conocer la calidad de sus aguas, donde recalcó Lombardi que habrá apoyo de tipo académico y de los beneficiarios, y carambas, en ese extraordinario trabajo de Marx Aguirre se tocó el tema de cómo debe ser el manejo, conservación y uso eficiente del agua, de que se deberá involucrar en este asunto toral Sagarpa y el Programa Especial de Seguridad Alimentaria (PESA), en fin.
Sólo nos resta felicitar a Marx Aguirre por habernos permitido conocer este perfil sobre lo que podría suceder con el tema del agua, donde por desgracia la Cuenca del Balsas está en la mira.

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