¿Debate o futbol?

La política en la Ciénega

Resulta que los políticos están preocupados porque el altamente politizado pueblo de México subestime los debates presidenciales, y se ponga a ver los partidos de la liguilla de la Primera División del futbol mexicano. Lo cierto es que de hacerlo, el pueblo estaría dando una clara muestra de que o tiene definido su voto o simplemente no le interesa el tema electoral.

Y así como algunos políticos brincan de un puesto a otro, el día del debate los televidentes brincarán de un canal a otro y en una de esas resulta más interesante ver patear a una pelota que ver patadas por debajo de la mesa.

Pero como lo nuestro es el acontecer político de nuestra región, diremos que los aspirantes a la diputación federal por el IV Distrito han empezado ya la batalla en forma y no hay poste de luz, caseta de teléfono y árbol que se escape de que le estampen una calcomanía con el sonriente rostro de uno de los candidatos.

Lógicamente las campañas, además del recurso económico oficial, se sostienen con recursos de los aspirantes, lo que da como resultado una contienda desigual en cuanto a la colocación de lonas, calcas y servicios de perifoneo.

En ese tema hay que resaltar el descontento de algunos integrantes de la asociación de perifoneo de Sahuayo, ya que durante la actual administración municipal entró en vigor el reglamento que norma esta actividad económica; entre otras cosas esta reglamentación establece los decibeles y las calles permitidas para ejercer el oficio y la molestia es que para el perifoneo de los candidatos, realizado en su mayoría en carros particulares, no aplica este reglamento.

Y cuando creíamos que los temas centrales de los discursos descansarían en seguridad, empleo e infraestructura, con sorpresa hemos escuchado reales propuestas legislativas, aunque algunas de ellas verdaderamente descabelladas.

Sorpresa causó la presencia del ex alcalde perredista de Jiquilpan, Francisco Mora Ciprés, en uno de los eventos del candidato del PRI, Salvador Romero Valencia; aunque para nadie es un secreto que los dos políticos llevan una relación de amistad de muchos años, no ha faltado la voz en la vieja guardia del PRD que ha señalado la asistencia de Mora Ciprés a este evento como una traición.

En contraparte, la llamada nueva generación perredista, ha dicho que este evento es posiblemente lo mejor que le ha podido suceder a la campaña del perredista Sinaí Álvarez porque, tampoco es un secreto, existe un franco antagonismo entre la gente de Mora Ciprés y la gente de Sinaí Álvarez, por lo que la potencial fuga de la gente del grupo de Mora Ciprés para votar por el PRI no afectaría al PRD, porque al interior de la campaña perredista no tenían contemplado obtener estos votos desde el principio.

Los que parece que se han disciplinado ya son los priístas que, por lo menos, ya asisten a los eventos de su candidato, aunque en algunos de ellos la expresión de sus rostros refleja claramente lo que piensan.

Mención aparte merece el asunto de la aspirante panista Yadira Pérez, quien ni siquiera envió a su suplente a la reunión que sostuvo Beny Quezada con los panistas de Sahuayo, la ausencia al evento de la candidata fue explicada por el mismo Quezada Naranjo, quien dijo que el evento se programó de última hora y vio conveniente que la candidata panista a la diputación no cancelara los eventos programados para ese día.

Fieles seguidores de las tendencias nacionales, los analistas, politólogos y “formadores de opinión” locales, buscan generar un debate entre los aspirantes a la diputación por Jiquilpan, sin embargo hay resistencia por parte de los equipos de campaña por una simple razón: uno de los aspirantes, en sus años mozos, fue campeón nacional y campeón estatal de declamación y, micrófono en mano, luce con una franca ventaja a la hora de hablar.

José Luis Ceja Guerra/Ciénega