lunes, 9 de abril de 2012

Calvario electoral

La política en la Ciénega

Nada relevante para escribir a casa, al menos en los primeros días de campaña política y es que con este periodo de recogimiento, los equipos que recién se habían armado se desbandaron con motivo de los días santos, antes de entrar de lleno al juego electoral que, a partir de este lunes se dará sin piedad.

Quienes por cierto ya piden piedad son los televidentes, pues no hay canal de televisión en el que no nos impongan, a la de a fuerzas, los tres spots de los tres candidatos presidenciales con mayores posibilidades al menos tres o cuatro veces por hora y lo malo es que, por más que se busque, no se ve la propuesta por ningún lado, sino un culto brutal a la personalidad de los protagonistas de estos anuncios.




Hablando de propuestas y respuestas, los habitantes de la comunidad de La Yerbabuena, del municipio de Sahuayo, anunciaron ya que no recibirán a ninguno de los aspirantes a la diputación federal o al Senado, en virtud de que desde hace casi cuatro años han venido solicitando al gobierno federal panista, al entonces gobierno estatal perredista y al entonces gobierno municipal priísta la solución al problema de contaminación del dren que atraviesa esta comunidad, a causa de las aguas residuales provenientes de Jiquilpan y, obviamente, no han tenido respuesta.
En fin que, como en todas las actividades humanas, los candidatos a diputado federal por Jiquilpan cuentan con excelentes operadores y con verdaderos “vendedores de humo” en sus equipos, ya que mientras hay gente que se mete de lleno a su trabajo, hay otros que simplemente se presentan en las casas de campaña a justificar su jornada de trabajo sin más labor que supervisar a los demás, que tampoco hacen nada.
Ya metidos en esto de posibilidades de triunfo, hay varios factores que analizar: para empezar la adhesión del ex diputado federal panista Felipe Díaz Garibay a la campaña del candidato priísta Salvador Romero es una hoja de doble filo, ya que si bien el candidato priísta obtiene un activo valioso para su equipo por la experiencia y el conocimiento de Díaz Garibay, ello quizá aleje a un importante grupo panista que tenía pensado sumarse a su campaña, pero que tienen pleitos irreconciliables con el ex legislador panista.
Tras la designación de su candidata, el PAN dejó prácticamente abierta la puerta para que se fuera el que quisiera hacerlo y en ese carro se subieron un importante número de panistas de Sahuayo, Jiquilpan, Venustiano Carranza y Jacona, ya que fue justo el PAN el que apostó, mediante la designación de su candidata de Briseñas y de su suplente de Jiquilpan, a que estos dos municipios le darían la victoria.
Y es que un principio básico en la política de la Ciénega es que mientras más municipios se cubren con la designación de candidatos propietarios y suplentes, es mayor la posibilidad de obtener votos en esos municipios; bajo ese principio, el PRD fue uno de los que mejor lo hicieron pues apostó a un candidato a diputado titular de Jiquilpan y le dio jugada política de buena manera al municipio de Sahuayo, con la designación del suplente Jesús Cervantes “Yessi”, un conocido locutor de radio que durante su campaña a la Presidencia Municipal de Sahuayo demostró que el discurso contestatario y beligerante de la izquierda mantiene vigencia.
Por su parte el PRI, además del jiquilpense Salvador Romero, tomó a su suplente de las filas del sector más tradicional del PRI jaconense, lo que permite al menos descontar votos en aquella ciudad.
Y de regreso al tema de los operadores que trabajan y los coordinadores que hacen como que trabajan, en el marco de esta crisis económica, los más hábiles han recomendado a sus candidatos concentrar los esfuerzos en Jacona, Sahuayo y Jiquilpan, ya que, en ese orden, son éstas las tres ciudades donde surge mayor votación; en tanto los románticos de la política están sugiriendo que la campaña se realice con mítines en cada barrio, de cada comunidad, de cada uno de los municipios y es que ello guarda una lógica impecable, pues cada aspirante que se precie de serlo, deja el manejo de los dineros en otra persona que es, regularmente, la que decide cuánto se gasta en cada evento y, decían los medieros viejos: “Mientras más tierras le siembre al patrón, más semilla me queda para mi milpa”.

José Luis Ceja Guerra/Ciénega 




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