lunes, 27 de febrero de 2012

… Y lo que falta

La política en la Ciénega
 “Pero verás cosas mayores que éstas” (Juan 1,50), y es que luego de la incertidumbre de la actual administración de Jiquilpan en el tema de la forma en que se gastaron los dineros durante la administración anterior, se esperan cosas y “revelaciones” aún mayores.
Nadie en su sano juicio, ni de la actual administración municipal ni de la sociedad en general, tenía la esperanza de que la anterior administración municipal hubiese actuado sin mácula en el ejercicio de los dineros públicos, de tal suerte que lo revelado por el tesorero municipal de Jiquilpan, Jorge Armando Peralta Alfaro, en cuanto a la utilización del Fondo 4 de Fortalecimiento Municipal, correspondiente a Seguridad Pública para pago de viáticos a funcionarios y pago a proveedores, no es sino la punta de la montaña lo que apenas vemos.


Ya en su oportunidad en las páginas de este diario dimos cuenta del insultante sueldo de Carlos Cázares García, quien fuera secretario particular de Francisco Mora durante su gestión como alcalde de Jiquilpan, dicho secretario percibía, de acuerdo a documentos oficiales, poco más de 21 mil 381 pesos mensuales como elemento adscrito a la Dirección de Seguridad Pública.
En la misma situación estaba el que fuera en ese mismo tiempo auxiliar de la oficina de Desarrollo Agropecuario de este municipio, Carlos del Río Orozco, quien aparecía en la nómina como policía municipal con sueldo de ocho mil 680 pesos (Periódico Oficial del Estado, miércoles 30 diciembre 2009, 5ª Sección, Página 14).
En resumidas cuentas, de acuerdo a lo que expresó en su oportunidad Peralta Alfaro, a la fecha no se sabe con exactitud en qué, cuánto y cómo gastó los recursos públicos la anterior administración municipal, por lógica no se sabe cuánto, a quién y por qué se debe dinero por parte de la actual administración.
Seguros estamos que, según la postura de los regidores de Jiquilpan, nada de lo pasado permanecerá oculto, ojalá que tampoco nada de lo presente o futuro quede sepultado.
Lo curioso de esta semana ocurrió en el PAN, donde sorpresivamente la candidata con menos expectativas se alzó con la victoria tras imponerse a dos considerados grandes del panismo regional, y es que la candidata ganadora de la interna, durante su intento por ser alcaldesa de su natal Briseñas no logró el impacto esperado.
Tan sorpresiva fue su victoria que, vamos, ni el candidato del PRD a la diputación federal sabía su nombre, pero igual externó su respeto por la candidata.
En su visita a la región la semana pasada, Carlos Torres Piña, secretario general del PRD en Michoacán, señaló el divisionismo generado tras la designación de candidaturas como un factor para la derrota del PRD en noviembre pasado, lo curioso del caso es que, sin importar cuántas veces ocurra, esto parece ser algo inevitable en este partido político, ya que no todos los de izquierda de esta región están contentos con el resultado de la encuesta para designar candidato a la diputación y créame que pese a los intentos del candidato por generar una reconciliación en el perredismo distrital, será en su natal Jiquilpan donde tarde más en sanar la herida en el ego de quien durante los últimos cuatro años ejerció un férreo dominio en los destinos de la izquierda jiquilpense.
Pero no hay de qué alarmarse, pues es justamente el mismo pie el que le duele al priísmo de la Ciénega, donde a pesar de la excelente labor del equipo del candidato, no se ha podido garantizar una unidad que se ha buscado más con el ceño fruncido que con la sonrisa a flor de piel.
Pregunta:
Señores del IFE… ¿Podrían decirnos de qué podemos escribir para no herir su sensible piel?

José Luis Ceja Guerra | Ciènega


No hay comentarios:

Publicar un comentario