Guerra interna priísta

La Política en Zitácuaro

Chon Orihuela

No se logró el acuerdo de unidad y, como se anticipaba, la elección interna del PRI se convertirá en una guerra entre las dos corrientes políticas que dominan el escenario político tricolor en el municipio: la de Chon Orihuela y la que representa el alcalde Juan Carlos Campos Ponce.

Se trata, no sólo de ganar la candidatura priísta a la diputación federal que podría volver a recobrar esta posición, que durante mucho tiempo ha pertenecido al PRD, que ahora luce muy debilitado.

Más que ello, las dos corrientes buscarán hacer una demostración de fuerza, tanto en el municipio, como en el distrito. Por un lado, los Orihuela pretenden dejar en claro que, aunque “perdieron” la Presidencia Municipal, mantienen el control.

Juan Carlos Campos

Por su parte, la corriente contraria, la que tiene como líder visible al alcalde Juan Carlos Campos, pretende demostrar que si bien a nivel estatal Ascención Orihuela tiene un importante liderazgo, en Zitácuaro no.

Así que, agotado el plazo del registro de los precandidatos, nada pudo evitar que fueran dos y no uno solo, los precandidatos a la diputación por este distrito: Antonio Ixtláhuac Orihuela, sobrino de Chon, y Alfredo Vilchis Alvarado, respaldado abiertamente por el alcalde.

La intención era “planchar” un acuerdo para lanzar como candidato a un priísta con cierto liderazgo, que evitara conflictos internos y, por el contrario, que se dedique a arrimarle votos a Enrique Peña Nieto, el abanderado a la Presidencia de la República.

De hecho, esa es la instrucción del equipo de campaña del mexiquense: que los candidatos a diputados no se “cuelguen” de la popularidad de Peña, para escalar posiciones, sino que trabajen para él. Y así se hace a nivel nacional.

Incluso, en Zitácuaro, ante la disputa evidente de los dos grupos, se había posicionado un “tercero en discordia”, que se vislumbraba como la solución para dirimir las diferencias.

Se trata de Ricardo Guzmán, ex presidente de Tuzantla, quien paralelamente a Ixtláhuac y Vilchis realizó sus negociaciones y amarres. De hecho, es el que cuenta con más respaldos de los comités municipales priístas del distrito, incluidos los de la Tierra Caliente.

Incluso, también hizo su talacha “arriba”, porque de nada sirve tener el respaldo de la base si no se cuenta con el visto bueno de grupos y dirigentes estatales y nacionales.

Así que Guzmán recibió la bendición de la Confederación Nacional Campesina. Hace unos días todo parecía indicar que el “dedazo” le favorecería a él y se evitaría la aduana de una elección interna.

Pero no. Finalmente, se desconoce la razón por la que el ex alcalde de Tuzantla no se registró y, por el contrario, se dio paso a lo que se ve ya como un enfrentamiento interno de grupos. Quizá no se la ha descartado del todo, y se le podría designar directamente si las cosas se ponen muy feas. Pero quién sabe.

Así que, de acuerdo a lo anunciado por el PRI estatal, el 9 de febrero podrían estar de regreso las solicitudes de los precandidatos. De no haber cambios, la contienda entre Ixtláhuac y Vilchis comenzará a partir de esa fecha y entonces veremos cómo se ponen las cosas…

Por otro lado, en el frente perredista no hay mucho que se pueda comentar, porque aunque son muchos los que dicen que quieren, ni siquiera se ha definido el método de elección. Así que el ambiente se mantiene más relajado, a la expectativa.

Finalmente, el PAN ha dejado claro que en Zitácuaro, como en Lázaro Cárdenas y uno de los distritos de Morelia, el candidato será nombrado por la dirigencia nacional, de manera directa.

Es decir, un dedazo, porque ningún militante o simpatizante presentó solicitud de registro; esto es, nadie quiso entrarle, porque al menos en el Distrito de Zitácuaro, que un candidato albiazul gane la diputación federal es casi imposible…

Ricardo Rojas/Zitácuaro