Candidatura anunciada

La política en Zitácuaro

  

Una convención hueca, de puro trámite, sirvió para formalizar la candidatura de Alfredo Vilchis Alvarado a la diputación federal por el PRI. No fue sorpresa, porque su designación había sido “palomeada” por la dirigencia nacional de su partido hace más de una semana.

Alfredo Vilchis Alvarado

Así que, mientras el otro aspirante, Antonio Ixtláhuac Orihuela, fue dejado fuera de la jugada, su futuro está en función del cargo que el gobernador Fausto Vallejo Figueroa le quiera dar.

Ha pasado una semana de la toma de posesión del mandatario e Ixtláhuac, el ex alcalde zitacuarense, todavía está en la banca. El riesgo es que quizá ahí se quede, a pesar de la expectativa de “su gente” de que recibiría una buena posición de parte del gobernador. En fin.

Vilchis tiene ventaja sobre sus adversarios, ya que ni PRD ni PAN han definido a sus candidatos. De hecho, el ambiente en esos partidos está más frío que este invierno que nos ha acariciado con su gélido aliento.

Y es que en ambos institutos políticos no habrá contiendas internas, sus militantes y simpatizantes se concretan a esperar a ver quiénes son los abanderados que sus líderes estatales y/o nacionales les mandan.

En el PRD, para variar, el engrudo de las encuestas se les hizo bolas, por lo que la dirigencia nacional determinó dejar la designación hasta después del 3 de marzo. Las cosas están al grado de que ya nadie sabe bien a bien quiénes son los aspirantes, si es que los hay.

Incluso, los que a nivel municipal habían hecho algunos actos de precampaña han dejado de hacerlos. Asimismo, el nombre de quien se había filtrado como supuesto ganador de la encuesta, Sergio Vergara Cruz, parece que tendrá que borrarse.

Y es que el ex cercano colaborador de Leonel Godoy en la gubernatura, fue premiado por su lealtad con una de la casi media docena de notarías que repartió el mandatario perredista en los últimos días de su gestión.

Así que, según cercanos a Vergara Cruz, éste está más interesado en comenzar a explotar su canonjía que le otorgaron, que enfrascarse en una contienda electoral de resultados inciertos.

Por el PAN, las cosas están más gélidas que en el Polo Sur. No sólo no se sabe cuándo van a definir a su candidato, sino que no hay quién le quiera entrar. La idea generalizada entre los panistas es que es una batalla, de antemano, perdida.

Así que en Acción Nacional, al menos en el Distrito de Zitácuaro (que incluye un amplio territorio de trece municipios dispersos de norte a sur), no hay ningún valiente que esté dispuesto a gastar tiempo, esfuerzo y, lo más importante, dinero.

En ese sentido, aunque la veda electoral ha impuesto mordaza a todo mundo, bajo amenaza de aplicar sanciones, es claro que el abanderado priísta tiene una ventaja sobre quienes serán sus oponentes.

Y es que si bien no puede hacer proselitismo, sí puede aprovechar el tiempo para realizar reuniones con la estructura priísta del distrito, que buena falta le hace, porque es un completo desconocido, incluso entre los zitacuarenses.

Si bien es un empresario exitoso, con apoyos y conexiones entre las dirigencias estatal y nacional (incluso, con Peña Nieto), lo que le valió la candidatura, a nivel de suelo poco lo conocen. De hecho, mucho no lo identifican si lo ven en la calle.

Así están las cosas en este distrito, cuando el mes de febrero del año de las elecciones llega a su ocaso.

Ricardo Rojas/Zitácuaro