Un proceso se termina y comienza otro. Ni bien se entregaron las constancias de mayoría a los candidatos ganadores, ya comienzan las pre precampañas para la candidatura a la diputación federal.
En este caso es el alcalde Antonio Ixtláhuac Orihuela que, a poco más de un mes de dejar el cargo y apenas concluido el proceso electoral que ordenaba parar la publicidad gubernamental, comenzó a reimpulsar su “imagen” y “su obra”; ello ya con miras a la campaña que viene.
Para monopolizar la atención, la semana pasada comenzó con lo que él mismo llamó sus “microinformes”, que consisten en que cada director haga un balance público de lo que su dependencia hizo en los cuatro años de administración.
Así, para cada “microinforme” se hace un acto, en el que además del funcionario, el protagonista es el alcalde, quien hace uso de la palabra; esto es motivo de fotos y su respectivo boletín.
Para concluir, el alcalde realizará el 9 de diciembre su informe del cuarto año de gobierno en el Centro de Convenciones, es decir, el foro más amplio del municipio, que el mismo alcalde construyó para este tipo de eventos.
Antes, aprovechó el desfile para casi casi saludar de mano a los asistentes. Y hoy miércoles realizará un acto especial con motivo de su última audiencia ciudadana. Paralelamente, un grupo de empleados se ha dedicado a preparar lo que será el “destape” de Ixtláhuac como precandidato.
Todo parece indicar que Antonio Ixtláhuac Orihuela pasará, automáticamente, de alcalde a precandidato a la diputación federal. Y es que como la elección será el primer domingo de julio, el tiempo apenas le alcanza.
El actual alcalde es uno de los tres primos hermanos representantes de la nueva generación de la dinastía Orihuela. Antonio, como alcalde, fue el primero en contar con un cargo.
Pero en la próxima Legislatura asumirán el cargo como diputados Eduardo Orihuela Estefan, hijo de Chon, el líder del grupo, y Juan Carlos Orihuela Tello, primo hermano de Eduardo y de Toño.
Ya Ixtláhuac fue candidato a diputado federal y perdió la elección ante Mario Vallejo, quien recientemente fue abanderado a la alcaldía zitacuarense y también perdió. Sin embargo ahora con la estructura que conformó desde la alcaldía, y con el casi seguro liderazgo de Enrique Peña Nieto, la historia podría ser diferente.
Especialmente cuando en la pasada elección el dominio del PRI se consolidó en Zitácuaro aún más. Asimismo, los demás partidos llegarán desorganizados y desanimados a la contienda federal.
Antonio Ixtláhuac está más que listo, con la mira en el cargo que sigue. Sólo falta ver qué piensan los demás priístas de Zitácuaro, especialmente Juan Carlos Campos Ponce, quien en enero asumirá como alcalde, cargo desde el que, obviamente, buscará influir en lo que pasa en su partido. La pre precampaña prácticamente ha comenzado.
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